Conciencia, solidaridad y orientación hacia una mejora constante de los estándares de producción. Éstas son sólo algunas de las palabras clave que surgieron durante el último episodio de «Chiacchiere Elettriche" con Luca Mercalli y nuestro Director General Alberto Stecca.
Luca Mercalli y su experiencia con la electricidad
Viajar en un VE es una elección que Luca hizo hace 11 años, nos cuenta. Su Peugeot iOn fue probablemente una de las primeras matriculaciones eléctricas en nuestro país y aún hoy le acompaña.
Basándonos en su experiencia directa como conductor eléctrico, le preguntamos:«¿Tendrá la desconexión del motor endotérmico un impacto significativamente positivo en la reducción real de las emisiones de CO2?" Con toda probabilidad sí, pero sólo y únicamente si somos capaces de actuar positivamente como protagonistas del cambio.
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Los retos de una movilidad verdaderamente avanzada
La primera cuestión que debatimos durante las«Charlas Eléctricas" con Mercalli se refiere a los retos de la producción. La construcción de coches eléctricos debe orientarse hacia la sostenibilidad. Esto significa diseñar baterías fabricadas con materiales reciclables que no tengan un impacto demasiado agresivo y negativo el día de mañana: tanto en términos de eliminación de la batería al final de su vida útil como en términos de extracción de recursos.
No tener esto en cuenta sería cometer un error que pertenece al pasado y acabaríamos contaminando, atacando el subsuelo a la caza de materias primas difíciles de encontrar, además de aumentar constantemente el coste de extracción, producción y comercialización final. En otras palabras, volveríamos a encontrarnos llenos de CO2 y con los bolsillos vacíos por los precios disparatados de las materias primas.
Otro factor en el que hay que trabajar de forma prioritaria es la legislación. El objetivo debe ser un aparato legislativo que estimule y apoye las energías renovables en la construcción de plantas de energía limpia, incentivos, facilitación burocrática y, en general, todo lo que pueda ayudar a reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente.

La movilidad evolucionada renuncia a los errores del pasado
La necesidad de renunciar a los errores del pasado es otro punto muy importante que Luca Mercalli tocó durante nuestro debate. La transición ecológica y la transición hacia una movilidad sostenible no deben seguir los cauces recorridos por la movilidad tradicional, sino abandonarlos. ¿Un ejemplo? El coche como símbolo de estatus.
Avanzar hacia el futuro significa alejarse de conceptos anquilosados como la necesidad de poseer un coche superdeportivo, y quizá incluso del propio concepto de propiedad de un vehículo. En su lugar, en el futuro se preferirá la expansión de la red de alquiler aprovechando las oportunidades que brinda la digitalización. Favoreciendo, por tanto, la disposición en la carretera de vehículos eléctricos autoconducidos que lleguen al usuario y estén a su disposición durante un tiempo limitado al kilometraje que necesite para llegar a su destino.

La transición ecológica se convierte en una prioridad
¿Otro gran error que no hay que volver a cometer? Dejar de no considerar la transición una cuestión central dentro del debate global. Donde por central entendemos también susceptible de ser considerada una prioridad de gasto en detrimento, en cambio, de lo que realmente está ocurriendo: con facilidad se encuentran fondos para alimentar conflictos y con extrema dificultad se encuentran para apoyar a las comunidades y la solidaridad también, o mejor dicho sobre todo, energética.
La comunidad es un concepto que cobró gran valor en la reflexión de Luca. En un mundo sostenible, no puede haber desigualdades, ni lugar para la soberanía o la lucha por la supremacía. Sólo alimentando una visión comunitaria y unida de la población mundial podremos hablar realmente de futuro. Un pacto generacional que no vea el presente como un horizonte sin fin del que extraer todos los recursos, haciendo imposible la evolución de la vida después de nosotros. Éste es probablemente el valor, el significado más profundo de las estrategias puestas en marcha para hacer frente al cambio climático.
La transición no es sólo transición energética, es abrazar con valentía otra forma de vida. Apagar el motor endotérmico no es más que una de las soluciones.